Re: Cafetería París

**Lisse D. Sauvelle** Miér Dic 09, 2009 2:39 am

- Genial... Pero ésta ya lo es -no sabe si es porque es la primera vez que sale con él, por cómo ha aparecido en el Jardín por ella, por ese primer beso en esa adorable cafetería... por todo. Por él, sobre todo. Ya sabe que no va a poder olvidarse de ese día, por cursi que pueda sonar eso. Pero bueno, quería decírselo.

Cierra los ojos, alzando un poquito el cuello casi sin darse cuenta. Que están en un sitio público y no es plan... Por un lado le fastidia estar en una cafetería, a los ojos de cualquiera. Pero por otro, lo prefiere. Poco a poco, sin que se fastidie, tanteando el terreno... Le devuelve el besín y entonces es ella quien muerde suavemente el labio inferior de Eric. Debería irse ya, para no estropearlo aún. Para guardar las distancias y no precipitarse y echarlo a perder antes de que suceda algo bonito.

**Eric N. Nevëiller** Miér Dic 09, 2009 2:48 am

Le alegra escuchar eso de boca de Lisse, ya que para él también había sido una salida inolvidable. Todo había sucedido sin presiones, porque ellos dos habían querido que sucediera así. Y ya no es sólo por el sitio, la música, y todas esas cosas artificiales, sino por la situación creada entre los dos, por... la espontaneidad. Si no fuera porque le molesta quitar el brazo de la cintura de Lisse, ahora mismo se llevaría la mano a la frente para comprobar si tiene fiebre.
Si sus amigos le vieran ahora mismo no le reconocerían. Él, que desde hacía la tira no había pensado esas cosas, sino en simplemente pasar un buen rato con una chica. Él, el "guaperas" de la pandilla.

-Aunque sea complicado, te prometo que intentaré mejorarla -y eso ya sería algo personal entre la próxima... ¿cita? y él. La simple idea de que sea una cita le hace sonreír como un lerdo.
Coloca bien el brazo en torno a la cintura de Lisse, que el brazo había bajado un poco y no quería que siguiese bajando. Ah, no =9 Esboza una pequeña sonrisa al recibir el mordisquito, y evita que Lisse separe sus labios de los suyos acercándose más a ella e iniciando un nuevo beso.

**Lisse D. Sauvelle** Miér Dic 09, 2009 2:57 am

Se imagina por un momento a sí misma volviendo esa noche a casa. Llegará tarde y con una sonrisa de estar de drogas hasta les cejas o haber visto a un Dios Sexy. Que era lo que estaba pasando, básicamente. El caso es que su hermana se lanzará sobre ella y la matará a preguntas. Y no quiere. Porque para eso, tendría que separarse de él... y por otro lado, le apetece que Eric sea como un secreto suyo. Algo especial y único, algo de algún modo para ella.

- Estoy segura de que lo conseguirás... -era la suerte de ser la chica. Son los chicos los que suelen encargarse de los detalles... si lo hacían, claro. Y parecía que él sí lo hacía, y eso le encanta. Aunque ella también tiene que pensar algo para la próxima vez. O tal vez debería dejar de darla tanta importancia... no, se la daría. De repente eso era muy importante. Sonríe ella también antes de corresponder a ese nuevo beso, casi abrazándole y prácticamente pegada a él.

**Eric N. Nevëiller** Miér Dic 09, 2009 3:07 am

Acaricia con el dedo índice la espalda de Lisse, tranzando algún que otro garabato sin sentido. Podría estar así toda la vida, con ella tan cerca. Sigue con el beso, poniéndole un poquito más de intensidad aprovechando que ella está tan pegada a él. Afortunadamente tiene cierto control que ha ido adquiriendo con los años, y es capaz de quedarse ahí. Por varias razones: no quiere jorobarlo, la gente les miraría y no le apetece, y a lo mejor Lisse quiere que se quede ahí.

Según estaba con ella se le iban viniendo ideas a la cabeza para la próxima vez que se vieran. Y eran ideas posible y que podría hacer perfectamente. Con algo de esfuerzo, claro está, pero que podría llevar a cabo. Aún no se había ido, y ni ganas que tenía de hacerlo, y ya estaba pensando en la próxima vez.

**Lisse D. Sauvelle** Miér Dic 09, 2009 3:15 am

Nota un escalofrío según el dedo de Eric recorre su espalda. Es agradable, pero... deben parar O acabará cometiendo alguna estupidez. Bastante se ha lanzado por el momento. Se aparta algo precipitadamente mientras se lleva una mano a los labios. Los nota algo hinchados... ¿Cómo es posible? Sin embargo, no llega a apartarse de él. Bastante bruta debe parecerle ya por cómo ha interrumpido el beso:
- Esto... es tarde -y de algún modo tiene miedo. Miedo de lo que está provocando Eric en ella. Ahora mismo agradece estar en una cafetería... Si no, a saber si no se habría lanzado ya sobre él. Y ella no era de ésas ;___; Era... era Eric. ¿Desde cuándo se ponía ella así por un chico? ò.o

**Eric N. Nevëiller** Miér Dic 09, 2009 3:24 am

Lisse interrumpe el beso, y él deja que se aparte. Si ya estaba pensando él que se estaba pasando un poquito. Despacio, que ya se lo había dicho su Pepito Grillo. Escucha a Lisse y asiente con la cabeza, dándose cuenta de que seguramente los de la cafetería se estén acordando de todos sus antepasados por la hora que es. Lo raro es que no les hayan echado antes. Pero bueno, cosas de la vida =D

-Tienes razón... -dejo el importe del chocolate y el Capuccino encima de la mesa, olvidándome de las vueltas. Total, apenas era algo lo que sobraba. De propina, ale-. ¿Quieres que te acompañe a casa? A saber lo que le puede pasar a una chica tan guapa a estas horas de la noche, y sola por las calles ò.ó -y eso sí que no.

**Lisse D. Sauvelle** Miér Dic 09, 2009 3:32 am

Espera que no le haya sentado demasiado mal. Por favor, por favor ;___; De verdad quiere quedar otra vez con él... pero... Suspira, intentando que se le pase el repentino calor y de paso a ver si sus mejillas dejan de parecer estufas. Niega con la cabeza mientras coge su bolso y se levanta:

- No, no te preocupes... No sería la primera vez que vuelvo sola a casa -con una sonrisa, recuerda lo tarde que era cuando salió de su casa el día del ramo. Jé. Así que no. Necesita darse un paseo de aire fresco antes de entrar en su casa. A ver si así Aroa no se da cuenta y no la acosa a preguntas Quiere evitar cualquier tipo de interrogatorio a toda costa.

**Eric N. Nevëiller** Miér Dic 09, 2009 3:39 am

Se levanta, cogiendo la chaqueta que se había quitado nada más llegar, y se la pone. No tiene calor precisamente, pero sabe que fuera va a hacer un frío de mil demonios y no quiere ponerse malo para la próxima vez que quede con Lisse. Niega con la cabeza, convencido.
-Te acompaño. No pienso dejar que vayas tú sola a estas horas por la calle. Además de que a esta hora ya apenas hay gente por la calle y sabe dios lo que puede pasar. Así que, señorita, desfile por esa puerta que yo la sigo =D -y lo que acaba de decir no tiene vuelta de hoja. Él va, y va. Si fuera más pronto no le hubiese importando, pero dándose las circunstancias que se están dando, no va a permitir que vaya sola.

**Lisse D. Sauvelle** Miér Dic 09, 2009 3:44 am

Coge su abrigo enfurruñada, poniéndose de morros No es una cría. Y si Eric la acompaña, puede que su hermana los vea llegar desde la ventana y... oh, no ;_____; Piensa librarse de él en la primera esquina de alguna manera. Si en el fondo lo hace por su bien. Sabe que a Aroa le gustará Eric y quiere ahorrarle lo de ser acosado.
- Con que me acompañes medio camino es suficiente -dice. Se enfadaría más si él no le pareciera tan adorable. Le da un piquín, a ver si así le convence, y echa a andar hacia la salida mientras piensa en qué portales les pilla de camino. Por eso de fingir que vive en alguno para que él no le acompañe hasta su verdadera casa. Que además, recuerda perfectamente dónde vive él y no es precisamente cerca. Y se niega a tenerle por ahí andando a lo tonto a esas horas

**Eric N. Nevëiller** Miér Dic 09, 2009 3:49 am

Va a rebartir de nuevo a la chica cuando recuerda una cosa: jamás discutas con mujeres, Eric. Qué sabio consejo aquel, el de su padre. Así que lo aplicaría en esta ocasión.
-De acueeeeerdo... -accede, pero de mentira Very Happy

Si ella piensa que va a dejarla sola a mitad de camino... =9 Recibe el piquito y hace como que funciona, peeeeero no-. Vamos, anda.
La abraza por detrás, depositando un besito en su cuello, y caminando un poquito así hasta la salida. Una vez allí, se coloca a su lado, como una persona normal y salen de allí.

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